Oye.. pero primero respondenos
Noticias | 11 de diciembre de 2023
Con frecuencia vemos a deportistas profesionales, blogueros, entrenadores y aficionados comiendo comida rápida como estrategia post-entrenamiento. Pero, después de todo, ¿merece la pena?
Desde mi punto de vista profesional, es poco probable que consigas buenos resultados con una dieta con un alto consumo de comida rápida varias veces por semana; vale la pena mencionar que no hablo solo de salud sino también de resultados. Algunas personas muestran buenos resultados, sin embargo, tienen un alto nivel de conciencia y un metabolismo favorable (ambiente hormonal, potencial genético).
El punto preocupante de una dieta centrada en la comida rápida es el elevado consumo de grasas saturadas y trans, alimentos con alto índice glucémico y fructosa (dulces). Cuando ingerimos todo esto, la respuesta metabólica de nuestro cuerpo empeora.
Como ocurre con cualquier plan de alimentación, es necesario evaluar su perfil y estilo de vida. Una dieta con alta densidad energética no es mala para quienes tienen dificultades para ganar peso, personas delgadas y aquellas con mayor sensibilidad a la insulina, siempre que la dieta tenga un buen perfil nutricional y el individuo practique actividad física.
Sin embargo, una estrategia con alta densidad energética en los alimentos termina no siendo una buena opción para quienes tienen dificultades para perder peso. Los alimentos ricos en grasas y azúcares comprometen áreas específicas de nuestro cerebro, como la saciedad.
Por tanto, puedo decir que comer comida rápida con una dieta hipocalórica, para alguien que realiza actividad física, tiene un buen perfil hormonal y metabólico y un bajo porcentaje de grasa, puede ser agradable y no suponer mayores problemas.
Busca siempre un nutricionista que cree un plan de alimentación específico para ti y tus necesidades.
Abrazos,
Nutricionista Erick Pinheiro